La muerte a todos nos llega

Han pasado ya muchos días desde que publiqué el que era hasta hoy mi último post, pero hoy me he decidido a escribir algo, aunque no sé muy bien porque lo hago, quizás sea que me encuentro con más fuerzas, después de pasar una mala racha y sobretodo un gran bajón anímico, debido a un tema que me cuesta mucho tratar por lo que me afecta y por lo importante que es para mi lo sucedido.
Llevo ya varios días que ando como perdido y más despistado que de costumbre, no tengo ganas ni de estudiar ni de hacer nada, paso los días entre la playa y ver la tele, pero espero que todo esto sea algo temporal.

La noticia, lo que tanto me afecta, lo que me cuesta tanto transmitir, es que se ha muerto mi abuela por parte paterna (Mamy), con la cual he vivido la mayor parte de mi vida, ya sea como vecina, cuando yo vivía en Vigo, puesto que yo vivía en el 9º A y ella en el 9º B y ambos pisos estaban unidos por una gran terraza o cuando veraneaba en su casa, muy cercana a la mía o cuando viví en su casa mientras se construía la mía.
La verdad es que estaba muy unido a ella y la quería muchísimo, con lo cual la pena por su perdida ha sido muy grande, ahora mismo solo me queda una abuela y ningún abuelo.
Estos días han sido para mi el no parar, ya que mi abuela falleció el 22 de Junio, la enterramos el 23 de Junio, el 25 de Junio ha sido la comunión de mi hermano pequeño y el 26 el funeral, con lo cual se ha unido a lo de la muerte y entierro de mi abuela el tener que realizar los preparativos para la celebración de la comunión de mi hermano pequeño, que por supuesto no supo nada de la muerte de mi abuela hasta después de la fiesta.
La verdad es que mi abuela llevaba ya más de 5 años muy mal, sin poder valerse por ella misma y hace como 2 perdió el habla y ya ni se movía con lo cual me alegro por ella, porque estoy seguro de que estará mejor, pero me entristece su ausencia.
Lo que no se puede decir es que no haya vivido la vida y además creo yo que ha muerto bastante mayor, ni más ni menos que 93 años, que no es poco.
Yo personalmente siempre he tenido mucha admiración a mi abuela, porque habiendo quedando viuda muy joven supo hacerse cargo de todo y llevarlo a buen puerto. Fijaros si mi abuelo moriría joven, que mi padre tenía 12 años cuando él murió.

Con el titulo he querido hacer referencia a que la muerte a todos nos llegar, porque todos hemos de morir, pero también a que nos llega en el sentido de que nos afecta aún no siendo los protagonistas de ella, como espectadores, que nada podemos hacer, más que llorar la marcha de un ser amado.

Por lo demás poco tengo que contar y tan poco tengo que contar, que creo que no os voy a contar nada más hasta nueva orden.